Problemas generados por la mascarilla

Problemas generados por la mascarilla

La presión de la mascarilla se refleja en marcadas señales en la piel del rostro, que en casos extremos o después de jornadas muy largas acaba provocando hematomas o incluso úlceras. 

La mascarilla puede ocasionar dermatitis irritativa, acompañada de enrojecimiento, picor, descamación e inflamación en las zonas de donde se produce el roce.  

El empleo de la mascarilla también puede producir una dermatitis alérgica por alguno de los componentes de la mascarilla, caracterizada por un mayor enrojecimiento e inflamación con prurito intenso, incluso a cierta distancia de la zona de roce. 

El aumento de temperatura y la sudoración provocada por la mascarilla dilata los poros y aumentan la pérdida de agua,  produciendo sequedad en la piel. 

La mayor humedad y temperatura originadas bajo la mascarilla favorecen el sobrecrecimiento bacteriano y en algunos casos incluso el de hongos, pudiendo provocar una infección leve de la glándula sebácea y el folículo piloso.

El uso de la mascarilla suele agravar problemas preexistentes tales como el acné, la rosácea o la dermatitis seborreica, pudiendo precisar tratamiento médico.

Nuestro sérum Calma está indicado para pieles sensibles que sufren problemas similares a los descritos, debidos al uso de la mascarilla.